Santana es un conjunto de chalets aislados, donde a pesar de seguir unas directrices estéticas y constructivas iguales por normativa del conjunto, la diferencia en el tamaño de los terrenos y las necesidades de sus usuarios hacen que cada unidad tenga una adaptación diferente.
Este caso, es una vivienda de 700 mts2 de dos plantas, cuyo programa es albergar tres unidades familiares que compartirán los espacios sociales y de servicios. La primera familia está en la planta baja, y las otras dos se ubican en la primera planta, comunicadas a través de un salón de recreo.La actuación es completamente de interiorismo, y lo que pretende es dar una identidad diferente a través de los materiales a los espacios de cada familia; respetando el gusto del usuario final, pero al mismo tiempo conservando la unidad del conjunto. Esto último se logra con el mantenimiento de ciertos elementos de cohesión con un importante peso visual, como son la carpintería (hecha en colores oscuros contrastantes con la claridad de los suelos y paredes), el diseño de los techos y el de la iluminación, que usa el mismo concepto para todas las habitaciones (siempre indirecta, dirigida sobre muros y techos) que funcionan como un hilo conductor que permite hacer una lectura completa del conjunto.
